Manizales (Cal.), 4 de octubre
de 2012. El 6,4% de
los colombianos cuenta con una limitación permanente, según el censo de 2005,
lo que equivale a 2,6 millones de habitantes que presentan dificultades
para vincularse laboralmente por su situación. Esto, sumado a la falta de
oportunidades, hace que el desempleo entre las personas con discapacidad en el
continente sea hasta tres veces mayor al de la población en general, según el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Pidesc).
En el Registro de Localización y
Caracterización de Personas con Discapacidad del DANE, a marzo de 2010 se registraban
en el país más de 790 mil individuos con en esta condición (47,5% hombres y
52,5% mujeres), de los cuales 120 mil reportaron laborar en los últimos seis
meses. Adicionalmente, 233 mil afirmaron estar incapacitados permanentemente
para trabajar y sin pensión, mientras que otros 34 mil buscaban trabajo, casi 184
mil realizaban oficios del hogar y 57 mil estudiaban.
Ante esta realidad, el SENA, como ejecutor,
en parte, de la Política Nacional de Atención a las Personas con Discapacidad, ha
ofrecido a esta población, durante 2012, 25.321 cupos de formación para el
trabajo; la meta es llegar a 30.520.
En Caldas, como una de las
acciones de inclusión de la comunidad, se estableció una alianza con la Asociación
de Personas con Discapacidades (APD) –entidad que lleva 16 años manejando las
zonas azules de estacionamiento público en 100 puntos de Manizales–, con la
empleabilidad de población discapacitada, caso único en el país.
Con esta alianza, los operarios de
las zonas azules pueden escoger entre varios procesos de formación
complementaria del SENA, como Repostería, Servicio al Cliente y Cocina Básica,
programas dirigidos a brindarles otras alternativas de inclusión laboral y
generación de empresas. “La formación ha
sido muy buena para salir adelante y uno se divierte aprendiendo y cambia de
ambiente”, comentó Jorge, Alexander Echeverry, de 29 años, quien presenta
una displasia de cadera que no le permite desplazarse por sus propios medios.
Él agregó que su idea a futuro es montar un negocio propio de venta de comidas.
Respecto a la manera como perciben
ingresos quienes trabajan con APD, los operarios que permanecen por turnos de
seis horas, reciben el 50% del valor. La hora de estacionamiento en las zonas
azules es de 950 pesos.
“Había sido muy duro conseguir trabajo, hasta que traje la hoja de vida
a la Asociación y resultó el trabajo; estoy muy contento porque me dieron la
mano”, relató Jorge Alexander.
Y es que Colombia es el segundo
país de Latinoamérica con mayor porcentaje de personas con discapacidad; lo supera
Brasil con 14,5% de la población. En los últimos años las cifras se han
incrementado por factores como el conflicto interno –por ejemplo las 451
víctimas civiles y militares heridas por minas antipersona en 2011–; ante esta
situación el Gobierno decretó diversos beneficios tributarios para los
empresarios que empleen a población discapacitada.
“La normativa es muy bonita y con muchos beneficios para las empresas,
pero no hay cultura de la educación en esta población. El objetivo es que ellos
generen competencias y habilidades para que puedan ocupar puestos con eficiencia
y calidad y así los empresarios los puedan contratar, no por decir que son discapacitados”, afirmó José
Irme Calderón, administrador APD.
A los esfuerzos se suma el Decreto
884 de 2012, por el que se reglamentó la Ley 1221, que define las normas para
promover el teletrabajo en el país y en cuyo artículo 3 se define como un
beneficio para la población vulnerable –que incluye personas con discapacidad– que
desde sus hogares puede tener mejores posibilidades para acceder a
oportunidades laborales, gracias a las herramientas tecnológicas.
Mayores informes: Eliana María Carmona, periodista Regional Caldas
Teléfonos:
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