El siguiente paso del proyecto es lograr que los mismos productores entreguen las hierbas ya deshidratadas.
Foto: Archivo Portafolio.co
Más de 450 cultivadores están vinculados a una iniciativa que comercializará Vigo.
Luego de que en el 2010 la legislación europea estableciera que sólo pueden utilizarse productos naturales para la cosmética y la medicina, la industria inició una fuerte búsqueda de hierbas aromáticas en América Latina, donde son reconocidas por su calidad, en especial las de Colombia.
Al reconocer esta oportunidad, pero a la vez la debilidad que imponía la exigencia para catalogarse como productos orgánicos, Alimentos Vigo diseñó un modelo propio de negocio que cumpliera estos requisitos, pues los productores nacionales no tienen cómo hacerle trazabilidad al producto, es decir, mostrar cómo fue producido y quién lo cultivó, entre otros.
Vigo es una comercializadora de hierbas aromáticas con presencia en Indonesia, España y Estados Unidos.
Así, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, el Sena, la Universidad Nacional, la Corporación Colombia Internacional (CCI) y Proexport, la firma puso en marcha su propia procesadora en Cota (Cundinamarca), que desarrolla un modelo asociativo para comprar la producción a un grupo de cultivadores (más de 450 en 25 municipios de Cundinamarca y Boyacá), para comercializarla en el exterior.
El gerente de Alimentos Vigo, Pablo Barriga, explicó que los campesinos aportan su tierra y asumen el compromiso de aplicar las técnicas de siembra orgánica, para lo cual a través del Sena -que ya ejecutaba proyectos de este tipo- ofrece capacitación a los cultivadores.
Según el empresario, mientras que un kilo tradicional de manzanilla puede llegar en Colombia a 10.000 pesos, en España -por mucho- ofrecen el equivalente a 6.000 pesos.
Pero cuando se trata de un kilo del mismo producto orgánico, pagan hasta 30.000 pesos.
"El cliente sabe si el productor al que le compramos está llevando a su niño al colegio y si tiene un trato justo con sus colegas", indicó.
"El cliente sabe si el productor al que le compramos está llevando a su niño al colegio y si tiene un trato justo con sus colegas", indicó.
REDACCIÓN EL TIEMPO
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